El método GeoFluv (patentado en EEUU), y el software Natural Regrade (de la compañía Carlson) que permite desarrollarlo, constituyen las herramientas más avanzadas que existen actualmente, a nivel internacional, para la Restauración Geomorfológica de espacios afectados por movimientos de tierras en general, y por actividades mineras en particular.

Estas herramientas permiten diseñar y construir geoformas diversas, con interfluvios de laderas de planta festoneada y perfil sigmoide, y valles por los que discurre una red de drenaje, que incluye desde canales simples con trazados en zig-zag hasta llanuras aluviales con cursos meandriformes. Todo ello configura conjuntos coherentemente naturales y funcionales, diseñados para responder, de manera segura, ante lluvias torrenciales y crecidas de distinta magnitud y frecuencia, de carácter tanto ordinario como extraordinario. Esta innovación en las restauraciones mineras restituye ecosistemas y paisajes ‘estables’ ante la erosión hídrica y fluvial, y en los que la calidad del agua es comparable, o mejor, a la de las zonas próximas, no modificadas por la minería. Por todo ello, este método está especialmente aconsejado en restauraciones que afectan a materiales “no consolidados”, como el caso que nos ocupa.

Las ventajas del método GeoFluv se deben a que permite diseñar y reconstruir formas del terreno que:

  1. son ‘naturales’ y maduras, integradas visual y funcionalmente en su entorno;
  2. son estables, es decir, poco vulnerables a la erosión hídrica y a la ocurrencia de deslizamientos de ladera;
  3. al ser más estables, favorecen el desarrollo de los suelos y la vegetación;
  4. la estabilidad geomorfológica permite recolectar agua, nutrientes y semillas en los terrenos restaurados con mayor eficiencia;
  5. como consecuencia de todo ello, y de una mayor diversidad topográfica, los terrenos restaurados tienen una mayor diversidad de hábitats, y por tanto, una mayor diversidad biológica y ecológica;
  6. Se maximizan las posibilidades de recuperación de los terrenos mineros, especialmente como Montes de Utilidad Pública y como zonas naturales.

El método GeoFluv ya se ha aplicado a pequeña escala en tres zonas experimentales de la provincia de Guadalajara (Somolinos, y Poveda de la Sierra), pero en superficies de pequeña extensión. Sin embargo, nunca antes se ha aplicado esta metodología con el objetivo de servir de modelo de restauración a una superficie tan extensa, incluyendo además desafíos tan importantes tales como situarse en un clima marcadamente mediterráneo, sujeto a eventos de precipitación muy extremos. A su vez, la propuesta incluye el remodelado del terreno de dos canteras ya explotadas (Aurora y Pastor I) y transferir este modelo de restauración geomorfológica a un proceso minero en el que se simultanean las labores de explotación y restauración (Pastor II). En este sentido, CEMEX Restaura constituye un ejemplo de restauración GeoFluv-Natural Regrade extraordinariamente complejo, completo y pionero en Europa.

Más información en: http://www.restauraciongeomorfologica.com/